jueves, 11 de febrero de 2010

ricardo alarcon pimentel



Historia del Cíclope.






1 comentario:

  1. El ciclope.
    Un dia, unos campesinos rondaban en el bosque, buscando a sus gallinas que se les habian perdido. En el camino alcansaron a ver un venado muerto pero estaba completamente de pedazado y pensaron que habia sido un gran oso hambriento. regresaron al pueblo, diciendo alarmados a toda la comunidad, que habia un oso y que se cuidaran al andar en el bosque. A los 3 dias, se dice que un alguacil del rey que andaba velando y estaba ebrio, llego al pueblo alardeando con mucho miedo que habia visto un demonio muy grande y con un solo ojo, devorando a un monje del monasterio. Cuando los monjes oyeron el rumor de que un demonio rondaba en el bosque y que se habia comido a uno de sus hermanos, salieron al bosque parav ir por el cuerpo, llebando agua bendita, y despues llegaron a encontrar a su hermano y comenzaron a rezar para que el demonio se fuera del bosque, pero de la maleza, salio el ciclope, y los miro. Los monjes comenzaron a orar mas fuerte, pero lo unico que consiguieron fue de que el ciclope se enojara y los atacara, matando uno por uno. Al dia siguiente, el pueblo se entero de que habian mas monjes muertos en el bosque a causa de aquel demonio. Todos estaban espantados en el pueblo y algunos iban a la iglesia a rezar, otros estaban en sus casas muyb asustados. En la noche el ciclope llego al pueblo atacando y destruyendo aquellas cosas de los campesinos, al dia siguiente habian muchas personas muertas. Los monjes de la iglesia dieron aviso al Papa para que enviara gente a vendecir el lugar pues decian que el era el diablo suelto y solo ellos podrian matarlo. Cuando llegaron los altos sacerdotes de la santa inquisicion, vieron el lugar destruido y fueron en busca del ciclope. Cuando lo encontraron lo comenzaron a atacar, pero eran muchas flechas las que le aventaron que una de ellas lo hirio. El ciclope huyo del bosque y nadie mas lo volvio a ver, al parecer era un demonio que nos advertia el pecado de los hombres.
    Claudia Luna Martínez.
    Ricardo Alarcón Pimentel.
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